Ensayo

El Teatro: Impulsando el Desempeño Educativo en la Educación Inicial

Family Integration in Initial Education: Strengthening School Inclusion

Yelitza Asunción, Rivas Seijas

Universidad Nacional Experimental del Magisterio Samuel Robinsón, Cojedes, Venezuela.

Resumen

El teatro como actividad antropológica, representa hoy una de las más antiguas expresiones Las cuales tiene la particularidad de personificar o desarrollar actuaciones de corte históricas, sociológica, políticas, literarias, satíricas, entre muchos más, frente a un auditorio o público. El teatro puede constituirse en una herramienta, que se puede instrumentar para optimizar los procesos pedagógicos. El docente puede aprovechar la dramaturgia para propiciar en los estudiantes nuevos aprendizajes, el respeto a las normas y reglas, entre otros elementos, que los ayudará a desarrollarse y crecer como un ser social. El presente estudio tiene un carácter documental descriptivo, orientado a ampliar las nociones vinculadas con el fenómeno examinado. En suma, el arte escénico ocupa un lugar distinguido dentro de las técnicas de enseñanza, capaz de contribuir con el desarrollo de competencias elementales propias de la educación inicial, por su vocación transversal e interdisciplinar.

Palabras clave: teatro, desempeño educativo, educación inicial.

Abstract

Theatre as an anthropological activity represents today one of the oldest expressions of theatre which has the particularity of personifying or developing historical, sociological, political, literary, satirical performances, among many others in front of an audience or audience. Theatre can be tool that can be used to optimize pedagogical processes. The teacher can take advantage of dramaturgy to promote. New learning in students, respect for norms and rules, among other elements, which will help them develop and grow as a social being. The present study has a descriptive documentary character, aimed at expanding the notions related to the phenomenon examined. In short, performing arts occupy a distinguished place within teaching techniques, capable of contributing to the development of elementary competencies typical of early education, due to its transversal and interdisciplinary vocation.

Keywords: theatre, educational performance, early education.

Recibido/Received

2024-01-19

Aprobado/Approved

2024-04-15

Publicado/Published

2024-04-15

Introducción

La sociedad contemporánea ha podido advertir la trascendencia y el raudo avance de la educación como factor imprescindible para el desarrollo de los distintos Estados nacionales y la propia aldea global. Desarrollo que no sólo se mide por el alcance de factores econométricos estandarizados, como por ejemplo: el producto Territorial Bruto (PTB), y el Producto Interno Bruto (PIB), entre otros. Este esquema, considera a la educación un instrumento que permite sólo la generación de recursos humanos “calificados” para la acción productiva en las fábricas o en cualquier tipo de organización donde existan recursos humanos. Dicha capacitación sólo se limitaba, entre otras cosas, a cumplir imperativamente con las instrucciones dictadas por el patrono en el proceso productivo.

No obstante, esa concepción inició un proceso de conversión gradual después de la II Guerra Mundial, etapa donde también operan cambios con respecto a los nuevos criterios para medir el progreso, los cuales ya no sólo serán de índole macroeconómicos y microeconómicos, sino también medioambientales.En este novedoso modelo, el trabajador, donde se encuentra ínsito el docente, es considerado un talento un capital humano consciente de sus actos y de su rol en el proceso de producción social, capaz de generar riqueza (bajo el nuevo paradigma) y de adaptarse al cambio y a las exigencias científicas y técnicas que demande la sociedad en un tiempo y lugar determinado.

Es precisamente en este marco, donde se inscribe el presente esfuerzo investigativo sobre el teatro como factor que impulsa el desempeño educativo en la educación inicial. Ya que los criterios por medio de los cuales se valora el ejercicio académico en el espacio social y en la educación inicial en especial ha variado de modo importante. En esta indagación teórica se tocan aspectos asociados a : La raíz etimológica del teatro, diversas acepciones de teatro, el teatro como herramienta que impulsa el desempeño educativo y las consideraciones finales asociadas a la temática en estudio. Sin más preámbulo, se procede a describir de modo sistemático las resultas del artículo más elementales, que permite definir y dar forma al propósito central de esta indagación.

Raíz etimológica del teatro

El teatro como actividad antropológica, representa hoy día una de las más antiguas expresiones artísticas y como tal, es considerado una de las ramas de las denominadas artes escénicas, dentro de las cuales se encuentran la danza, el mimo, la música, el canto, entre otras tantas. Las cuales tienen la particularidad común de personificar o desarrollar actuaciones de corte históricas, sociológica, políticas, literarias, satíricas, entre muchos más, frente a un auditorio o público. Conocer la raíz etimológica de cualquier noción, acepción o término, permite conocer, entre otras cosas, el origen, el significado primigenio y la evolución por el cual ha transitado una palabra hasta la actualidad. En tal sentido, el significado etimológico de la voz teatro, proviene del griego “theatron”, que quiere expresar grosso modo el “lugar para ver o contemplar”. De modo que el sustantivo teatro sugiere un espacio habilitado para que una persona o un grupo de ellas, puedan observar una representación o actuación de cualquier índole.

En este orden de razonamiento, Cristian (2009) aduce que la génesis del teatro se puede ubicar en los “…antiguos rituales sagrados para asegurar una buena caza o temporada agrícola…” Esta perspectiva permite distinguir que la dramatización, como también se le denota, representa un acto antrópico primario que tuvo en sus primeros estadios un carácter mágico – religioso, para luego devenir en un suceso de signo recreativo, didáctico, social, político, entre otros. Teniendo en cuenta estos orígenes. Se tiene un basamento para asegurar. Que a partir del teatro se abre un mundo de posibilidades para la expresión del ser humano, dando apertura para canalizar sus inquietudes. Emociones e inspiraciones. Constituyendo una estrategia para el aprendizaje en el ser humano.

Diversas acepciones de teatro

Existe infinidad de miradas entorno al teatro como fenómeno humano, en tal sentido se presenta un breve esbozo de significaciones que le han atribuido al teatro, entre los cuales destaca el propuesto por Cristian (2009) el cual afirma que: “El teatro es una actividad clave en la formación del ser humano en el cual se propicia un equilibrio estético y moral entre su interioridad y el medio con el que interactúa.” De igual manera, para García (2015), “El teatro como arte tiene una finalidad estética, su función última sería producir catarsis o liberación de sentimientos y emociones.”

En este orden de ideas. Otra definición a tomar en cuenta es la expuesta por Brecht (1998), “…el teatro es un espacio para la diversión consciente.”Otro de los aportes conceptuales considerado es el que obsequia la Enciclopedia Humanidades (2018), para quien el teatro “Consiste en la representación frente a los espectadores de historias actuadas que pueden combinar discurso, gestualidad, escenografía y música.”

Finalmente, Piñero (2016), ha afirmado que el teatro “… es una escuela de llanto y de risa… y hace referencia a que él se expresa con el cuerpo; o a través de la representación de símbolos y figuras como en el caso de obras montadas con títeres, el cual fomenta… la creación, la interpretación y la expresión de sentimientos.”

Por consiguiente, a partir de lo expuesto en las definiciones anteriores, se puede asegurar que el teatro como hecho, es un acto consciente e intencionado el cual está configurado para ir definiendo e introyectando principios, valores y criterios que legitiman comportamientos e imaginario sociales preestablecidos o pensados. De modo que, la dramatización proporciona la distención necesaria para la liberación del espíritu, las ideas, los sentimientos, las emociones, la creatividad y la representación de obras literarias, artísticas, musicales e históricas.

En tal sentido, el drama constituye un ducto a través del cual el género humano descubre su naturaleza, su propio yo, su existir. El cual permite estimular y vigorizar la espontaneidad y la creatividad necesaria, para generar procesos de descubrimiento de destrezas, habilidades y debilidades, así como preferencias y fantasías. A este respecto, Pinillos (2016), sostiene que en la praxis de la actividad teatral se revela la capacidad del mismo como un ejercicio que contribuye con la formación holística del ser humano, puesto que integra diversas dimensiones como el lúdico, el humano y el didáctico, campos indispensables para el proceso de la enseñanza y el aprendizaje.

En base a lo anteriormente expuesto se estima que el teatro puede constituirse en una herramienta, que se puede instrumentar para optimizar los procesos pedagógicos. Ya que el docente puede aprovechar la dramaturgia para propiciar en los estudiantes nuevos aprendizajes, el respeto a las normas y reglas, entre otros elementos, que los ayudará a desarrollarse y crecer como un ser social.

Debido a que históricamente, el teatro ha tenido una vocación didáctica ya que plantea entre otros aspectos, modelos comportamentales aceptados socialmente, así como la revelación de injusticias sociales y la necesidad de construir un mundo mejor e inclusivo. Aquí es cuando la dramatización se configura en un conducto comunicacional, que divulga un mensaje a un público determinado y este, lo recibe como espectador, lográndose de esta forma una conexión entre el emisor y el receptor.

El teatro como herramienta que impulsa el desempeño educativo

Al relacionar el teatro con la función educativa, Ruiz y Estrevel (2010), han expresado que “La educación es el dominio ingenioso de los procesos naturales del desarrollo…que no sólo influye sobre unos u otros procesos del desarrollo, sino que reestructura, de la manera más esencial, todas las funciones de la conducta… es allí donde las expresiones artísticas de representación colectiva determinan el rol que cada integrante de un grupo debe cumplir…” De forma que, la actividad dramática como manifestación artística, representa un recurso para la integración colectiva y el logro de metas. Puesto que la representación teatral de cualquier fenómeno de la realidad social, es una práctica que permitirá un trabajo emancipador.

Partiendo de todas las argumentaciones anteriormente expuestas, deriva el hecho de considerar al teatro como un factor que catapulta el desempeño académico, sobre todo en la educación inicial. Cuyos principios orientadores los esboza Aliaga (2021), en los términos que siguen a continuación: respeto, seguridad, buen estado de salud, autonomía, movimiento, comunicación y el juego libre. Este conjunto de axiomas, son susceptibles de ser aprehendidos y asimilados mediante la práctica teatral en las escuelas, debido a es un ejercicio, una técnica de enseñanza revolucionaria, fundamental en la formación de los agentes sociales por cuanto dispensa una armonía de tipo estético y moral, tanto en su subjetividad, así como en el espacio social donde se vincula.

De conformidad con lo antes descrito, la implementación por parte del docente del teatro, al igual que las actividades lúdicas, en el espacio educativo, permitirá estimular la creatividad, en el niño, así como el respeto y observancia de los convencionalismos sociales. Hecho que repercutirá favorablemente en la socialización, desarrollo y crecimiento de los estudiantes de la educación inicial.

Desde una mirada genérica, tratar el desempeño implica reconocer una serie de aspectos que inciden en la productividad, la efectividad y los beneficios con los que un operario o trabajador calificado, como lo es el docente, puede contribuir con el alcance de las metas y tareas organizacionales. Resulta conveniente destacar, que en este proceso se pueden apreciar las capacidades, los conocimientos y las disposiciones de los sujetos productivos.

En este sentido, se interpreta que el desempeño se refiere a lo que una persona, un enseñante puede hacer con el bagaje gnoseológico que ha adquirido a lo largo de su formación científica, técnica y empírica. Hecho que procura innumerables recursos de tipos experimentales, metodológicos, conceptuales, teóricos, entre muchos otros, que puede manejar un docente. Los cuales redundará positivamente en el despliegue de cualquier praxis o la consecución de las metas propuestas por el sistema educativo.

Es por ello que Perrenoud (1998) arguye que “…la puesta en acción de estos recursos en forma adecuada a las circunstancias…” faculta al trabajador o profesional de competencias, para desarrollar actividades circunstanciadas al grupo, el espacio, al tiempo y por supuesto a los fines organizacionales o corporativos.

Para Coello y Cachón (2017) el desempeño educativo “…ha sido estudiado con diversos fines y desde diferentes perspectivas, generalmente como rendimiento académico.” Sin embargo, para los efectos de la presente pesquisa, el ejercicio educacional es un fenómeno social que implica un proceso más no un resultado. En este sentido, se concibe que el hecho que se examina es un constructo humano.Por consiguiente, el teatro como instrumento es un medio que contribuye con el impulso del desempeño educativo, así como un mecanismo al servicio del estudiantado para optimizar su formación. Es por ello que las estrategias dramaticales en la educación inicial, no están configuradas para formar actores o actrices, sino utilizar estas como una técnica adicional con la que puede contar el educador para hacer más eficiente el proceso de enseñanza.

Entre tanto, Motos (2016), ha señalado que entre los principales objetivos del teatro en el ámbito pedagógico se encuentra:

- Desarrollar el gusto por las manifestaciones artísticas.

- Estimular formación del sentido estético.

- Desarrollar la creatividad y la capacidad de expresión personal.

- Conocer y utilizar los elementos propios del lenguaje dramático.

- Fomentar la idea de que las obras artísticas son un patrimonio cultural colectivo que debe ser respetado y preservado.

- Adquirir técnicas de expresión teatral (dramatización, improvisación, teatro con objetos, etc.).

- Adquirir criterios para comprender, valorar y contextualizar espectáculos de artes escénicas.

Todo este cuerpo de propósitos, están configurados para el desarrollo integral, holístico del ser humano desde la más temprana edad. El cual permitirá el progreso multidimensional de las personas, entiéndase la dimensión biológica, psicológica, social y espiritual. En virtud a que se considera que la atención de dichas dimensiones permitirá la conformación de un sujeto social más humano, consciente, crítico, capaz de desplegar una actitud resiliente ante los desafíos de la vida y de manejar inteligentemente las emociones, en un mundo cada día más incierto.

Coincidiendo con lo antes argumentado, Motos (2009) expresa que:

La dramatización y todas las estrategias didácticas teatrales por su carácter transversal e interdisciplinario es revelan como un instrumento didáctico eficaz para desarrollar aspectos de las competencias básicas y especialmente: competencia en comunicación lingüística; competencia cultural y artística; competencia social y ciudadana; competencia para aprender a aprender; y competencia en autonomía e iniciativa personal.

Esta postura ante la dramatización como hecho humano, pone al escrutinio público la infinita e impensable funcionabilidad que guarda el teatro como instrumento impulsor del desempeño educativo, en todos los niveles sin discriminación alguna. Es por ello que los educadores preocupados y comprometidos con la optimización de su formación o capacitación continua, deberían considerar e introducir esta actividad en su plan formativo profesional, a objeto de implementarlas en las clases como un instrumento de trabajo que facilite la experiencia de aprendizajes de los niños que participan de la misma y que responda a la vez, a sus falencias, gustos e intereses.

Ahora bien, a tono con todo lo esbozado anteriormente, se considera que la praxis teatral ofrece por lo menos tres principios orientadores curriculares (Tabla 1), los cuales, de acuerdo a Schonmann (2000), son:

Tabla 1. Principios orientadores curriculares de la praxis teatral

Orientadores Curriculares	Entiende el Teatro como	Pretende
ARTÍSTICO - ESTÉTICO	Forma artística de conocimiento dirigida a los sentidos y a la conciencia del sujeto.	- Aprender a utilizar el lenguaje teatral y alcanzar nuevos modos de comunicación.
PEDAGÓGICO CURRICULAR	Tipo de teatro que debe ser enseñado en los centros docentes, donde no existe separación de la teoría con la práctica.	- Crear u clima libre de miedos y temor. - Desarrollar la propia identidad. - Fortalecer la autoimagen. - Desarrollar las Interacciones.
SOCIOLOGICOCULTURAL	Forma artística y social, centrado en controversias político – sociales.	- Educación para la vida en sociedades multiculturales. - Implicación en la vida política y social.

Fuente : Schonmann (2000) Theatre and Drama Education. Routledge International Companion to Education. London: Routledge

El teatro como herramienta educativa en la educación inicial

La realidad educativa venezolana, debe fomentar, la integración socio familiar y la democracia participativa, a través de estrategias innovadoras. Lo que exige de la acción permanente del discente para implementar estrategias innovadoras. De esta manera, es necesaria , la integración de saberes, para fomentar el trabajo colectivo entre familia, escuela y comunidad, resulta fundamental. En esta traída pedagógica, el teatro surge como estrategia tanto para la promoción de un aprendizaje significativo, así como para la integración de familias en el fortalecimiento de la función socioeducativa.

De tal manera, las artes escénicas emergen como una manera de expresión del educando, pero también de la integración de los actores educativos. De acuerdo con la Facultad de educación (2022).

La educación inicial es el primer acercamiento que tiene el niño al mundo social y le permite su crecimiento y despliegue de su personalidad, donde ellos podrán reconocer su mundo interno y externo. Los niños experimentan, con nuestro seguimiento significativo, el control y desarrollo óptimo de su cuerpo, voz y mente; esperando que se logre generar en ellos el respeto, empatía y unión como seres autónomos que conforman una sociedad.(p.1)

Este proceso requiere de la motivación y orientación del docente, a partir del juego, la creatividad y el desarrollo del aprendizaje significativo. A este nivel educativo se conjugan diversos elementos, para su futuro desempeño como ser social y ciudadano de bien. A esto se suma el mejoramiento del lenguaje y la comprensión, así como a la estimulación de sus capacidades en diversas áreas, asociadas al relacionamiento social. Para complementar lo antes descrito se necesita una planificación, desarrollada a partir de proyectos, enfocados a transmitir y propiciar avances en el desempeño de los estudiantes y del compromiso familiar. La investigación-acción es fundamental para poder evaluar el cambio y reconducir estas acciones hacia el bienestar colectivo y la formación pedagógica.

Consideraciones Finales

El teatro como instrumento promotor del desempeño educativo en la educación inicial, representa en la contemporaneidad una de las más efectivas y eficientes maneras para desplegar la enseñanza. La expresión a través del teatro en sus distintas facetas, el esparcimiento y el progreso, contribuye a que los niños y niñas mejoren el lenguaje, la comprensión y la comunicación. Puesto que aumentan el léxico; optimizan la pronunciación, la entonación y la vocalización; hecho que ayuda a los niños más reservados y tímidos a ir perdiendo gradualmente esta actitud, porque se va redescubriendo, ganando confianza y seguridad en sí mismo.

La adquisición de nuevas habilidades, contribuye con el desarrollo de una adecuada autoestima porque comienza a aceptarse a sí mismo, distingue las diferencias y similitudes de sus pares. Cambios psicosociales, que lo conducen a vincularse de mejor manera con los demás niñas y niños, además de hablar en público. De modo que, la dramatización, favorece la socialización saludable, y la autonomía personal. Sino que adicionalmente, su ejercicio fomenta la cooperación y el trabajo colectivo de equipo.

A este conjunto de beneficios, se suma el hecho de que el teatro también impacta favorablemente en los estudiantes de la educación inicial, en la expresión corporal y gestual, pues los coloca en la capacidad de comprender su cuerpo y cada una de sus partes, sus funciones y limitaciones. Incrementa el desarrollo psicomotor y el movimiento espacial, el cual brinda seguridad y confianza al momento de desenvolverse en el medio social.

En consecuencia, cualquier expresión teatral conduce a que los niños desarrollen la capacidad de ser críticos consigo mismos y con sus semejantes, a que se sientan libres, a conocer el medio que les circunda; y por tanto a conocer y asimilar gradualmente las expresiones y el patrimonio cultural de su espacio social.En suma, esta expresión del arte escénico, hoy día ocupa un lugar distinguido dentro de las técnicas de enseñanza, capaz de contribuir con el desarrollo de competencias elementales y/o esenciales propias de la educación inicial, por su vocación transversal e interdisciplinar.

Agradecimientos

A nuestras casa de estudio.

Conflicto de intereses

No se reporta conflicto de intereses.

Referencias

Aliaga, J. (2021). Aprendo en Casa: Análisis desde los Principios que Orientan la Educación Inicial. Pontificia Universidad Católica Del Perú Facultad De Educación (Tesis Para Obtener El Título De Licenciada En Educación Con Especialidad En Educación Inicial). https://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/19140/ALIAGA_PINEDO_JESSIE_NICKOLE_LIC.pdf?sequence=1#:~:text=A%20continuaci%C3%B3n%2C%20se%20detallar%C3%A1n%20los,movimiento%2C%20comunicaci%C3%B3n%20y%20juego%20libre.

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Cristina, R. (2009). El Teatro Infantil. Revista Digital Innovación y Experiencias Educativas, (15). https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/csicsif/revista/pdf/Numero_15/CRISTINA_REINA_2.pdf

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Motos, M. (2016) Psicopedagogía de la Dramatización. Universidad de Valencia. (Máster en Teatro Aplicado). https://www.postgradoteatroeducacion.com/wp-content/uploads/2016/11/Psicopadagog%C3%ADa-de-la-dramaturgia.-Contenidos-Te%C3%B3ricos.pdf

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